Vancouver...un proyecto en concreto.

Isabel Armando
7 oct
4 Min. de lectura

A veces..uno no sabe de dónde salen las ideas, dónde anidan o dónde toman cuerpo.

Lo cierto es que cuando volví de Malta, tan feliz , tan plena ...una mañana me desperté con una pregunta..¿porque no Vancouver?

Así empezó todo.

Yo recordaba cada rincón visitado en Vancouver en 2016 con el Partner,tenía casi en la piel la frescura del Stanley Park, las caminatas por la playa, el atardecer en English Bay y la diversión en Capilano Bridge.

Y todo entró en ebullición como un volcán que abre sus fauces y cubre con lava cualquier oposición.

Cuando lo propuse en EF se quedaron un poco ..frozen. ¡No hay escuela de adultos, solo de jóvenes!

¿Que no hay escuela de adultos en Vancouver? Pues la pedimos.

¿Que no se armó un grupo?¿ Que nadie conoce Vancouver? ¿que eligen Europa? ¡no tenemos tiempo de armarlo!

🤔🤔🤔🤔

¡Vancouver dijo que si!..¡Nos vamos!!!!!✈️✈️✈️✈️✈️✈️✈️

Como por arte de magia las cosas tomaron su rumbo, se ordenaron los planetas y nosotros que nos sentimos parte de EF Argentina, pero que no lo somos, trabajamos codo a codo para que todo saliera bien.

Aparentemente el curso empezaba en octubre, pero nosotros habíamos pedido septiembre, el fin del verano, y un mes que no tiene tanta lluvia.

Vancouver decia octubre, nosotros septiembre.

Con tan poco tiempo, solo fuimos los que ya teníamos visado americano o canadiense.

Y así las cosas, el equipo argentino contaba solo con 4 participantes , tres íbamos en el mismo avión y la cuarta, iba desde otro país.

¡Destino para pioneros!!!!

El tema de Vancouver era muy importante ...si no iba bien, la próxima vez que tuviera una idea no iban a ser tan condescendientes😟, así que Pablo , el otro baluarte que fue para guiar al grupo, y yo , cada uno tenía un poco de presión en todo esto.

¡Era el primer grupo de adultos de la escuela de EF en Vancouver!!!!!

Pablo, Susana y yo.

Nos esperaba la bienvenida de las Primeras Naciones, uno de los motivos que me mueven a volver a Vancouver..

Estábamos medio agotados por el viaje, dejamos a Susana , la médica pediatra , en el hotel que habíamos buscado muy cerca de la residencia para que no tuviera que viajar todos los días como nosotros en el sky train , y nos fuimos a la residencia.

Cada departamento tiene dos habitaciones compartida con baño , una sala de estar una cocina totalmente equipada, lavadora y secadora de ropa, lavavajilla..muy parecida a la de Malta.

La residencia quedaba a cuatro estaciones de sky train que tomábamos cruzando la esquina. Una zona arbolada de edificios iguales, tres o cuatro pisos , nuevos y lindos.

La incertidumbre de compartir el cuarto con alguien desconocido está llena de preguntas...

y lo sorprendente fue lo fácil que fue todo.

Compartí el cuarto con Reina Cristina, así se llama mi amiga mexicana, y en el otro estaba Raquel, otra mexicana.

La residencia se convirtió en nuestro refugio, nuestro confesionario, nuestra diversión después de llegar muertas de hambre a la noche.

Había momentos de mucho silencio, muy concentradas en lo que cada una estaba haciendo, momentos de charla y muchos momentos de estudio también.

El universo había juntado a tres mujeres del planeta, con sus sufrimientos y alegrías a cuestas que convivieron casi un mes en armonía y buena onda, que fue , en realidad, lo que marcó a este grupo de principio a fin.

No tenia a Dora, mi coequiper de Malta, a la que extrañé pero el destino me puso otra compañía espectacular.

Al principio, creímos que estaríamos solo los cuatro argentinos....pues no, al dia siguiente nos encontramos con que finalmente¡¡ ¡éramos 15 adultos!!!!!!

Vancouver tiene una energia muy particular, una mezcla de urbanismo y naturaleza, de Europeísmo y Naciones Originarias, que te envuelve, y te llena de emociones intensas. Todo eso mas una buena onda irresistible ,amabilidad a raudales , buena educación y mucho relax.

Si la situación de volver a ser estudiante te proporciona como un recreo , estar en Vancouver lo amplifica cien veces.

Uno se suelta, juega, aprende ,valora, se reconvierte en una persona distinta, mas intuitiva, mas abierta, y multicultural.

Es un camino personal el que emprendemos a esta edad, no tiene que ver ni con familia ni con pareja... es solo uno y el mundo, y lo que se aprende cada uno lo capitaliza de una forma individual.

Es parte de la búsqueda de la que siempre hablo.

Yo voy por el mundo trotando y preguntando por ahí si es posible tener algo de esperanza en el futuro dado el caos que acampa actualmente en este planeta.

Y casi encuentro si no la respuesta un hilo para pensar en ella.

Volvimos enriquecidos, exultantes, llenos de amor y buenos sentimientos.

Uf con las emociones a flor de piel.