Y para olvidarnos un poco de todo lo que nos pasa, este post es un grito de alegría , es un recordatorio de que la libertad está adentro y no afuera.
Un día del 2009 nos atacó la idea de conocer los esteros del Iberá.
Corrientes tiene en mi corazón un lugar preponderante porque mis hijos nacieron allí, pero también porque mi abuelo, riojano él, y por esas cosas de la política argentina del siglo pasado que parecen no evolucionar nunca, estuvo exiliado de su provincia y adoptó Corrientes como su segunda patria.
Y será que esos cuentos que él contaba, que vaya uno a saber si eran de verdad o no, nos ponían risas en la cara y nos hacían bailar los pies.
Será por todo que cada vez que voy , la sangre me hierve y me sale de adentro un sapucay.
Así las cosas, cuando el Partner me propuso los esteros, salté de alegría y en dos días partimos a la aventura.
Los Estuarios del Iberá, que en guaraní significa aguas brillantes ,son humedales de aproximadamente 13.000 kilómetros cuadrados, uno de los reservorios de agua dulce más grandes del mundo.
En su interior existen más de 4000 especies de flora y fauna.
Y este paraíso natural es nuestro, como el mate y el chamamé.
Hay que llegar a Mercedes y de ahí te buscan y te llevan a Colonia Pellegrini.
Hay alojamientos para todos los gustos, comidas caseras, atardeceres pacíficos y sobre todo , el silencio necesario para participar del banquete al que te invita el planeta.
Y como si fuera poco, los jazmines paraguayos te rodean con su perfume.
El caso es que apenas instalados en una posada muy cómoda y amigable, partimos un amanecer , en lancha y hacia la aventura.
Amanece en la laguna....hay silencio...apenas el ruido del agua...y a mi imaginación que no reconoce límites se le ocurre la siguiente escena...
-Atención!! el Contigente!!!!- pía el federal agitando sus alas.
De inmediato la laguna vibra.
-La boa? -pregunta el yacaré negro.
-En su puesto - contesta la garza mora.
-El carpincho?- sigue el yacaré con una lista en su pata.
-Comiendo...como siempre-se burla la garza blanca, seguida por dos pollas de agua.
El carpincho se revuelve con la boca llena.
-Como podque tengo sangde en las venas....y podque cumplo con la natudaleza...no como ése...- se defiende.
-Como quién?- quiso saber el jabirú.
-Como el indifedente...ñam ñam, el oso hodmiguedo....que tiene una novia cada dos años....así cualquieda...no necesita enedgía....ñam-
El yacaré negro hace un gesto de impaciencia.
El overo zarandea su cola
-Por una vez, yacaré negro, hagamos de bueno y de malo!...dale yo canto de malo...-vuelve a zarandearse.
-Ay Renato...esto no es Holigud...-le dice el yacaré negro, quien por definición es más agresivo-la naturaleza es sabia- y con un movimiento certero le pega un coletazo en la nuca-A tu lugar!-
El overo se desliza mascullando entre los juncos, sube a la orilla, se estira cuán largo es y abre la boca.
-Renato, dejá los ojos quietos!- gruñe el negro.
-Omo ji juera an jácil- protesta el overo con la boca abierta.
Y de esta forma, los animales se preparan para recibir a los humanos, que muchas veces hacemos el ridículo ante la madre naturaleza.
En algunos momentos pensé que los animales eran de goma..de tan quietitos que se quedaban, pero hubo un incidente.
Una mujer que iba en la lancha nuestra no dejaba de mirar su celular.
En un momento el conductor de la embarcación dió un giro y un yacaré saltó junto a la lancha , la mujer se asustó y el celular salió volando en una interminable curva ascendente...y luego descendente...hasta caer junto al lagarto overo.
Se hizo un silencio profundo y luego...juro que la laguna estalló en una infinita carcajada .
Y le ví mover los ojitos al overo!!!!
Por que así somos los humanos....nos cuesta reconocer el instante en que debemos parar y mirar alrededor.
La laguna es de una belleza que te deja los sentidos explotados.
Y desde ese lugar de sano asombro, ese lugar de la inocencia , pude ver que los animales convivían pacíficamente, unos con otros ,día y noche.
Se alimentan de crías, sí, pero sólo cuando tienen hambre y es parte del ecosistema, es la ley de la naturaleza.
En la excursión nocturna se pueden ver ciervos de la pampa, aves ,jabalíes , lobitos de río, y todos ellos pastando y nadando unos junto a otros .
Y de pronto apagan las luces , con la luz de una linterna aparecen....los ojitos rojos de los yacarés que te rodean!
Espectáculo escalofriante... y magnífico !
Es la naturaleza en su esplendor ,una laguna bañada por la luna suave, las estrellas brillando sobre tu cabeza y los islotes con sus habitantes haciendo lo que saben hacer, ser parte de un mundo en el que todos somos piezas fundamentales y necesarias.
De más está decir que no hubo ningún voluntario para el rescate del celular.
Como decía mi abuelo....el miedo no es zonzo.
Este gran parque está protegido y ahora están cuidando de repoblar con especies que se habían extinguido en la zona, y extremar el seguimiento de las que están en vías de extinción.
Hay varios proyectos de eco-turismo y una nueva conciencia de cuidado del planeta, de lo que se nos ofrece tan generosamente y que el hombre se empeña en destruir.
Pero lo que importa, es que si querés aventura, naturaleza salvaje, biodiversidad, no tenés que viajar al Serengueti, ni al Amazonas.
Iberá es nuestro . Y está a la vuelta de la esquina.
Nuestro país tiene lo mejor de los paisajes de todo el mundo.
Pienso en esos días y me entran ganas de bailar y de agradecer mi parte de sangre riojana y a mi abuelo, mi gran amor por Corrientes , así que este video mostrando Iberá se acompaña de la música del maestro de los maestros, nuestro también, Antonio Tarragó Ros.
Y me voy bailando el chamamé, con una alegría infinita y un poquito de nostalgia, elevando una oración a quien corresponda para que restablezca el orden natural, a la naturaleza para que nos perdone las ofensas, y a nosotros mismos para que hagamos un viaje interior y recuperemos....la inocencia que perdimos con el tiempo.
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