Veníamos de recorrer Rusia y las Repúblicas Bálticas en ese viaje interminable y espectacular del 2012 que atravesaba media Europa .
Al saltar de un país a otro, se produce una necesidad de adaptación, de borrar los patrones y las historias, adaptarse a la nueva gente , al cambio de moneda, a las distintas culturas.
Yo juntaba memorias como las cuentas de un rosario....una después de otra.
Casi no tenía tiempo de ordenar los pensamientos y corresponderlos con la imagen fotográfica......eso siempre viene después.
Recorrimos campiñas y bosques , kilómetros y kilómetros en bus hasta llegar a Varsovia.
Llegaba con cierta sensación de ir en punta de pié a través de la historia, sin hacer ruido y despacito ...todavía tenía fresca la impresión de Kaunas. Demasiado sensible para ser solamente un observador turístico.
Y la realidad es que Polonia es la robada, desmembrada, destruida, bombardeada, repartida y ocupada. Tiene influencia de varias culturas distintas, alemana , prusiana, eslava, rusa.
Y sin embargo...las más fuertes historias de valentía, coraje y resistencia son suyas.
Varsovia
Como ciudad es preciosa. Su centro histórico colorido y alegre.
Y de pronto la ves ahí, con su escudo y su espada.....la sirena de Varsovia.
Cuentan que en otros tiempos , un pescador la sacó del mar enredada entre sus redes.
El pescador se la llevó. Todas las tardes se oían sus cantos y sus lamentos.
El hijo del pescador , lleno de compasión la liberó y le llevó otra vez al mar.
La sirena le prometió, antes de sumergirse, que iba a ser la protectora de su pueblo por siempre jamás.
Varsovia le debe su nombre a otra leyenda, la de Warz y Sawa.
Cuentan que el Rey Casimiro y su séquito cabalgaban por los bosques cuando llegaron a una aldea de pescadores, con un hambre extrema. Un pescador diligente los invita con el fruto de su pesca, y los sirve amablemente con distintos alimentos.
El Rey , conmovido quiere darle una bolsa de monedas de oro, pero el pescador la rechaza porque no tiene por costumbre cobrar por ayudar al hambriento.
El Rey le pregunta qué necesita y el buen hombre le cuenta que había tenido mellizos, una niña y un niño, y no había podido bautizarlos por la lejanía con el templo.
El Rey manda construir un altar y él mismo apadrina a los niños, dándole a su padre el nombre de Piotr Warsz,(Pescador de la Corte) y otorgándole el territorio de bosques que lo circundaban .
Cuando la aldea crezca, le dice el Rey, la llamarás Warsz Sawa.
Y de esta forma quedó para siempre el nombre de Varsovia.
Dos eventos bélicos me marcaron a fuego en esa visita.....el Alzamiento de Varsovia, que fue la rebelión civil más grande contra la ocupación nazi, de agosto a octubre de 1944.
El Ejército Nacional, Armia Krajowa con su Operación Tempestad , llevó a cabo el alzamiento a través de alcantarillados por donde se movilizaban.
Esperaban tomar Varsovia antes de la llegada de los rusos. Sin apoyo aliado, no tuvieron éxito y al cabo de sesenta días murieron 11000 soldados y quedó una ciudad en ruinas, derrotada y al borde del exterminio.
Los rusos estaban a pocos kilómetros de allí, a orillas del Vístula.
Pero no intervinieron en ayuda de los polacos.
Según dicen, Stalin no quiso que entraran hasta que la destrucción fuera completa....y luego entraron y se apoderaron de lo que quedaba. Así se aseguraban un completo dominio.
El otro fue conocido como Katyn.
En los bosques de Katyn , la ocupación rusa se ocupó de ejecutar a 22000 ciudadanos, entre oficiales, artistas, intelectuales, judíos, católicos, comerciantes. Toda delación era bien pagada. La mínima sospecha o cualquier rencilla era causa del exterminio.
La ocupación rusa fue como en los Bálticos, sin anestesia y sin disfraz, la maldad pura y sin apelativos.
Los ejecutados caían a unas fosas comunes, en donde había miles ya.
Se tapaban y se abrían otras.
El descubrimiento de estas fosas dejó al mundo sin palabras.
Rusia culpó a los alemanes.
A los aliados les venía bien la mentira.
Rusia lo negó, una y otra vez, a pesar de las evidencis encontradas , a pesar de que existe un documento con la firma de Stalin que avala las masacres.
Recién después de la caída del muro..... lo confirmaron.
Hay una película del director Andrzej Wajda , Katyn , en la que se cuentan estos hechos, la verdad sin disfraz.
El tema es tratado con crudeza....y se explica.
Uno de los oficiales ejecutados fue el padre de Wajda.
Varsovia homenajea a sus muertos con monumentos, y con una pared que es lo único que queda del Gueto y la memoria de sus fantasmas.
Se te estruja el corazón cuando ves el Monumento Al Pequeño Insurgente, que recuerda a los niños que actuaron en el Alzamiento de Varsovia.
Hoy Varsovia es una ciudad de encuentros de culturas, pujante y moderna, reconstruida después de las guerras, hermosa para visitar, alegre y divertida.
Yo había leído por ahí, cuando preparaba el viaje, que había unos duendes por la ciudad. Entré en una tienda de regalos y le pregunté al hombre que me atendió por los duendes.
Largó una carcajada humillante para mí y me recomendó que para ver duendes fuera a Irlanda.
Me retiré cabizbaja y meditabunda.
Me habría equivocado? Leí mal???
Yo que me jacto de averiguar todo antes y leer un montón, vapuleada en público, cosa que no me preocupaba tanto como mi propia cordura.
En fin, paseando por el Parque Lazienky en esa tarde luminosa me olvidé del tema.
Varsovia es como una hermosa mujer cuyo rostro está marcado por costurones , rojos y profundos , que no deberían estar ahí.
Sin embargo, los surcos son naturales y refuerzan una belleza particular y única, justamente por su presencia.
Las cicatrices son los nombres de tantos valientes anónimos y tantos héroes cotidianos , niños , jóvenes y adultos que, desde las sombras, le ponen voz al grito de libertad.
Salimos de Varsovia, llevando la carga de la historia dentro nuestro, como nos pasó con los Bálticos.
Y al atardecer llegamos a Wroclaw, o Breslavia en español.
Nos ubicaron en un hotel dentro del casco histórico.
Wroclaw es una ciudad de islas y puentes, Iglesias preciosas y mucha presencia de estudiantes. Fue la codiciada por distintas naciones, dominada por muchas y colonizada por otras.
El casco histórico se centra sobre la Plaza Mayor .
Justo ahí estábamos deambulando en busca de un lugar para cenar.
Nos sorprendió encontrar tanta gente por la calle, de pronto la sangre burbujea en las venas, y casi que uno se pone a cantar con ellos.
Músicos callejeros, violinistas, chelistas y saxos , gente que baila, gente que ríe....qué pasa?
Es viernes por la noche, están alegres, están vivos, son libres......
y eso se mete en tu cabeza, en tu cuerpo, en tu ropa con una fuerza contagiosa y emotiva.
Le pedí al Partner que entrara en la oficina de turismo a comprar un mapa mientras yo me quedaba colgada de esa alegría .
En la puerta del local miraba la noche , tan plena, tan alegre ....cuando mi pié chocó con algo y al mirar para abajo....
Duende!!!!!!!!!!!
El Partner sale del local y le dije -Gnomo, gnomo! y me contestó- no, la verdad es que no le pregunté por los duendes!-
Le señalo mi descubrimiento y estallamos en carcajadas, viste que tenía razón? por algún lado había, me equivoqué de ciudad solamente.
De manera que toda nuestra estancia en esa ciudad mágica además de mirar los edificios tan pero tan hermosos, miraba al suelo para encontrar duendes. Los hay en todas las situaciones, cómicas o de descanso. Son de bronce y miden unos 20 o 30 centímetros.
Por supuesto me dí cuenta de que no eran antiguos, había uno sacando dinero de un cajero automático!
Y me sumergí buscando la historia.
Durante la ocupación rusa, el último período, surgió en Wroclaw un movimiento que se llamó Alternativa Naranja.
Era un movimiento de protesta contra el régimen, obviamente, pero con componentes bastantes surrealistas, en realidad protestaban contra toda estructura que les pareciera ridícula, de un lado y del otro.
Los eventos eran pacíficos y marchaban por la calle con sombreros de duendes con flores naranjas. Se juntaban en calles y universidades a modo de protesta divertida.
Cada vez que había una pintada en la pared en contra del régimen, los rusos la pintaban de negro. Alternativa naranja sobre el negro dibujaba un duende y así, la ciudad se vistió con duendes. Otras ciudades polacas replicaron las protestas.
Como era un movimiento pacífico , no lo reprimían demasiado.
Cuando cayó el muro y se retiraron, se erigió una escultura de un duende sobre una yema de un dedo que dice ok.
Ese fue el primer enano.
Después surgieron estos duendes que cada vez colocan en lugares estratégicos como el leimotiv de la ciudad y hasta se puede conseguir un mapa para descubrirlos.
A la mañana siguiente, nos dedicamos a recorrer Wroclaw y descubrir la mayor cantidad de duendes posible.
Así desierta estaba la Plaza Mayor después de la noche de bailes.
Partner mirando la inmensidad.
Fachada del Ayuntamiento nuevo.
También por aquí estuvo la Liga Hanseática , con el mismo tipo de construcciones que en la Plaza de Riga.
El estilo gótico y renacentista se ve en cada edificio.
Esta es la Casa de Hanzel y Gretel, así las llaman, una a cada lado del arco. Originalmente eran las viviendas de sacerdotes que pertenecían a la Iglesia de Santa Isabel, que se ve detrás.
Y bajo el arco....se encuentra el duende del corazón.
Hay que darse un pico....
Doce islas y ciento veinte puentes........y teníamos tan poco tiempo.
Siempre digo que este blog no es un blog de recorridos.
Para eso, hay miles y muy buenos.
Si uno tiene la capacidad de aprehender lo que ve, es como ser un viajero en el tiempo. .
La historia te empapa los sentidos y produce un cantidad de reacciones incontrolables , diversas y magníficas .
Polonia me volvió reflexiva.
Me dejó en silencio, me hizo bucear en el interior y descubrir porqué me afectaba tanto la historia de los Bálticos y los países ocupados.
Hay dos frases de un escritor polaco Stanislaw Jerzy Lec:
"Los tiranos nada tienen que objetar a otros tiranos más que la elección de las víctimas"
y aún mas inquietante..
"Me desconcierta el rostro del enemigo porque veo cuánto se me parece"
Es quizás que en cada uno de nosotros se esconde la bestia, pero también la capacidad de redención.
En el interior de cada uno debe residir la posibilidad de elección , y aún cuando no nos toque ser amos o esclavos, está en nosotros alzar la voz por la libertad de los demás.
Este poema es de Wislawa Szymborska,
Premio Nóbel de Literatura , polaca.
Fin y principio
Después de cada guerra alguien tiene que limpiar. No se van a ordenar solas las cosas, digo yo.
Alguien debe echar los escombros a la cuneta para que puedan pasar los carros llenos de cadáveres.
Alguien debe meterse entre el barro, las cenizas, los muelles de los sofás, las astillas de cristal y los trapos sangrientos.
Alguien tiene que arrastrar una viga para apuntalar un muro, alguien poner un vidrio en la ventana y la puerta en sus goznes.
Eso de fotogénico tiene poco y requiere años. Todas las cámaras se han ido ya a otra guerra.
A reconstruir puentes y estaciones de nuevo. Las mangas quedarán hechas jirones de tanto arremangarse.
Alguien con la escoba en las manos recordará todavía cómo fue. Alguien escuchará asintiendo con la cabeza en su sitio. Pero a su alrededor empezará a haber algunos a quienes les aburra.
Todavía habrá quien a veces encuentre entre hierbajos argumentos mordidos por la herrumbre, y los lleve al montón de la basura.
Aquellos que sabían de qué iba aquí la cosa tendrán que dejar su lugar a los que saben poco. Y menos que poco. E incluso prácticamente nada.
En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.
Polonia 2012