Italia toda.
Toda para recorrer y saborear.
Sin embargo , en uno de esos viajes "salpicaditos" como los llamo en los que saltamos como ranas de un país a otro, hacíamos una parada en Venecia.
Hay quienes prefieren quedarse en un territorio y conocer todo el país, pero a veces la imaginación se desborda y vas adonde te llama la aventura.
Y a mí me llamó a Venecia!
Veníamos de trotar por Escandinavia.
Cuando el bus que nos llevaba desde el aeropuerto se acercaba a la laguna y la cruzaba...qué emoción!
Por supuesto había buscado un alojamiento en la misma Venecia, no en Mestre.
Y me había decidido por un departamento de Booking , en el barrio del Arsenale.
Y como la hora de llegada no coincidía con el horario de la oficina, nos dejaron las llaves en una casa de consignas de equipaje en Piazzale Roma.
Llegamos casi de noche, buscamos las llaves y tomamos un vaporetto hasta el Arsenale.
Digamos que Venecia de noche para el principiante es , por decir algo , un poco desconcertante.
Yo tenía la foto del edificio de tres plantas, y estaba justo en la esquina del Arsenale, sólo que no había calle para llegar!
Nos metimos con las valijas en un laberinto de callejones muy poco iluminados y
bastante tétricos, hasta que por descarte llegamos a un canal , doblamos y ahí estaban!
el Arsenale y el departamento.
Cuando quise abrir el portal, no entraba la llave. Me corrían las gotas por la frente. Después de un discreto forcejeo abrió.
"Qué piso es?" me pregunta el partner . "Ni idea,- le contesto- no dice en el papel".
A pesar de su cara de póker noté algo así como un dejo de desesperación en su mirada. Pero como caballero que es, ni una palabra.
Entonces le largo el rollo...."muy difícil no debe ser , son tres pisos ( por escalera, claro ) a departamento por piso."...(y mientras tanto arrastraba la valija), " pruebo con todos!!!! "
Se quedó congelleé.
Entiendo que a veces soy exasperante, pero tengo la tranquilidad de los inocentes y la perseverancia de los aventureros...y en el segundo piso..la puerta abrió mágicamente como por obra de un Abrete Sésamo misterioso, y yo exclamé bastante fuerte como para que me oyera desde abajo "AY ! es re-lindo!"...poniendo énfasis en cada sílaba como para dejar demostrado que a buen fin....no hay mal principio! Poco después, estábamos instalados en un tres ambientes muy lindo y bien equipado, con las ventanas al Arsenale y nos dimos cuenta de que era un lugar precioso y lejos del ruido.
Con lo que quedó restaurada su confianza en mis dotes de organizadora.
Desde la ventana...
Arsenale
Venecia turística es un infierno.
Las ordas que bajan de los cruceros ocupan la Plaza San Marcos y las inmediaciones. Para sacar fotos hay que salir temprano y luchar cuerpo a cuerpo con millares de selfiers y amantes de las fotos graciosas.
Pero Venecia no es ésa , no es San Marcos ni el Palazzo Ducale solamente, el Carnaval o las góndolas.
Si te dejas llevar y te perdés en su interior hay otra , con pequeñas joyas en sus Iglesias, en los puentes y los campos, como le llaman a las plazas, los chicos jugando a la pelota, los pozos de agua, algunos mayores jugando a las damas, mujeres que hacen la compra.
Pequeñas tiendas con lindos recuerdos, librerías como la del Acqua Alta , el gheto y las galerías de arte. Allí conviven todos, Shylock y Giuseppe Verdi, Arlequino y Giacomo Casanova, el glamour y la peste. Son las Cuatro Estaciones de Vivaldi en una Iglesia.
Venecia son sus ventanas, las paredes descascaradas y las plantas que caen de sus balcones, la humedad y las marcas del agua, los llamadores de bronce y las molduras de yeso.
Venecia son los libros de Donna León y el comisario Brunetti tanto como el Corto Maltés,
es el hígado con cebolla y polenta y también el spritz , el Anónimo Veneciano y Muerte en Venecia.
Pero la sensación es que es una culta dama asediada por el modernismo, que resiste valiente entre sus paredes adornadas con pinturas de Canaletto , tímida pero indomable, que se oculta ante el mundo pero a la vez ofrece su pasado esplendor con la esperanza de no ser finalmente devorada por el exterior.
