Y ahora ...Valletta ...las dos caras la vida y la muerte.

Valletta tan linda y misteriosa.

Cuando uno visita Valletta nada alcanza, hay que ir y perderse por las callecitas porque sí, nada mas, para ver e imaginarse cómo habría sido .

Esta ciudad ha sido reconstruida después de la Segunda Guerra....no quedó piedra sobre piedra.

Recordemos que luego del asedio turco el Papa envió a un arquitecto militar , Francisco Luparelli, a construir y fortificar la ciudad nombrada en honor de Jean Parisot de la Vallette.

• Propósito: Crear una ciudad moderna, fortificada, que sirviera tanto de defensa como de centro administrativo y espiritual de la Orden.

• Financiamiento: Gran parte vino de donaciones europeas (principalmente de España, el Papado y otras monarquías cristianas), vistas como una inversión en la "muralla de la cristiandad".

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  Laparelli tenía un asistente maltes, Girolamo Cassar quien dirigió la mayor parte de la obra.

• El trazado fue sobre un modelo renacentista, con calles rectas, perpendiculares para facilitar la ventilación con el aire marítimo y prevenir enfermedades.

• Y con un sistema de declive para que la poca agua de lluvia corriera por debajo hasta una cisterna para que funcionara como reservorio.

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  Valletta tiene esos balcones , cerrados pero con aberturas, que según algunos servían para que los vecinos espiaran detrás!

Para recorrer Valletta de punta a punta no se necesita tanto tiempo, solo tiene diez cuadras de extensión.

Pero VER Valletta es otra cosa, cada calle ,cada balcón, cada portal esconde una maravilla. Son necesarias muchas visitas y mucho deambular por ahí.

Nosotros íbamos a Valletta con hambre de historia, como si caminando por ella pudiéramos atisbar un poquito del pasado.

Tomamos un tour en español, mal que pese a mi aprendizaje de inglés, pero valía la pena escuchar y empaparse de la historia sin estar frunciendo el ceño constantemente.

Finalmente nos dimos cuenta de que tomando el Ferry en Sliema, unos veinte minutos de la residencia, llegabamos a Valetta en siete minutos y nos ahorrabamos el tráfico.

Así que , cada vez que teníamos tiempo libre recorríamos sus calles.

Paramos en una cafetería perdidita por ahí, que Dora había sacado de youtube, una de parroquianos solamente , pedimos capuchino y pastizzi y comimos lentamente en un espacio reducido.

Y en ese espacio reducido, cuatro parroquianos veían tranquilamente la novela turca de la tarde sin prestarnos la menor atencion..

El programa de ese dia era el Palacio del Gran Maestre y la Casa Rocca Piccola.

Sala de armas en el Palacio.

Se puede ver el trabajo de repujado de cada pieza de batalla......cada una es una obra de arte. Hay miles de ejemplares de sus armaduras .

Como parte de la historia de Malta y los Caballeros de la Orden de San Juan es excelente. Para el que leyó la historia de la gesta de los Caballeros es impresionante relacionar el relato con las piezas de metal..... muchas veces agujereadas o incompletas o rasgadas por las armas enemigas ...son lo que quedó de los que la vivieron.....

Salimos de ahí con los ruidos de la batalla en los oídos y la emoción en el corazón.

Siempre digo que este no es un blog de itinerarios ...no hacemos guías de viaje, las completamos.

De mi estadía en Malta aprendí que el pueblo Maltés, resiliente como pocos, ha sabido superar las dificultades, invasiones, dominios extranjeros,adversidades de la naturaleza y hoy es un pueblo con una dignidad asombrosa que cultiva la unidad de su gente con sus costumbres y tradiciones.

La Casa Rocca Piccola es una muestra de eso, si bien es la representación de cómo vivían los de una élite, y hoy es reconocida por eso, tiene en sus rincones también la muestra del sufrimiento vivido por Malta.

Esta es una cara.

Con su propia capilla.

Y por esa escalera pequeña...se descendia al resguardo cuando se desataba el infierno.

La otra cara... la que iguala a los ricos y a los pobres.

Malta sufrió dos años de bombardeos incesantes ... seiscientas toneladas de bombas los sumieron en el hambre, la desesperación, la pérdida y la miseria por una guerra que ni siquiera era la propia.

Los túneles eran fáciles de cavar porque es piedra caliza, y eran la única forma de sobrevivir a la muerte, pero no a las pérdidas ni la miseria.

En ese lugar húmedo y oscuro que los protegía convivían ricos y pobres, nobles y campesinos, la guerra no distingue...la muerte tampoco.

Malta es, para quien quiera aprender , una lección de vida.

Hoy, Malta es independiente, hoy toma sus propias decisiones, hoy es un pueblo unido por el fuerte entramado familiar y por el sufrimiento de sus abuelos , los niños que vivieron en la Segunda Guerra escondidos en las profundidades de la tierra con hambre , frío, y miedo, dias tras dia durante dos años pero se levantaron, trabajaron, volvieron a construir tanto sus casas como familias nuevas, se dieron la mano entre razas y hoy son lo que son.

Mi homenaje y mi respeto para ellos.

Pero hay otra Valletta.....by night.

Fuente del tritón.

Jardines de Barrack

Desde alli enfrente las Tres Ciudades.

Nuestro hombre en Valletta Jean Parisot de la Valette

Y llegamos a los jardines Hastings,llamados así por el Marqués de Hastings, que fue gobernador de Malta entre el 1824 y 1826, año en que muere y es enterrado en ahí en donde hoy esta su tumba.

Cuentan algunos que el Marques les pidió a sus soldados que a su muerte, le cortaran su mano derecha para ser enterrada en Inglaterra junto a la mujer que tanto había amado en vida.

Poca gente quedaba ya en la capital de Malta...se apagarían las luces ...se cerrarían los comercios ...hasta que una vez más y con la salida del sol, Valletta volvería a florecer, con su piedra caliza, sus callecitas de piedra y escalones, sus tiendas , sus oficinas públicas .Y gente como nosotros volveríamos a visitarla para seguir buceando en su historia.

Malta 2025