Un desierto blanco y seco contrastado con el azul más puro del cielo jujeño.
El sol que te pega a pleno y esa luminosidad tan clara que hiere los ojos.
Partimos a Salinas Grandes un día después de Cafayate.
-Cuidado con el soroche, nos dijo Lorena.-
El soroche , como todos saben , es el mal de altura, cuando te falta el oxígeno y aparecen los mareos y el dolor de cabeza.
Según nuestra representante de medicina ancestral, el tema es desayunar con proteínas, no demasiado, una hora antes de salir, y después arrojarse a en brazos de las hojas de coca para contrarrestar el soroche. 😐
De manera que desayunados, y provistos de suficiente coca....fuimos a descubrir... el Jujuy mineral. El del litio y la sal .
Para llegar hay que subir una cuesta, la Cuesta de Lipán hasta los 4173 mts sobre el nivel del mar.....por un camino lleno de curvas y sinuosidades como las de un caracol y subimos ...subimos y seguimos subiendo.
Desde arriba y a lo lejos brillaba como la nieve el mar de sal.
Desde ese punto de tanta altura, 4173 mts, era difícil mantener el equilibrio por el viento.
Fue solamente un touch y sacar la foto.
Como obedientes que somos seguíamos coqueando ....masticando las hojas de coca y haciendo un bollito que largaba jugo.
El Partner, mucho más astuto, se había comprado unos caramelos de coca y a cada rato se zampaba uno.
-Lorena dijo que sólo cinco por día....-comenté -pero me miró con la misma cara de un perro al que uno le quiere robar un hueso, así que desistí de futuros controles.
Después de la parada ...el bus se dedicó a bajar otras tantas curvas atravesando cada tanto, algunas zonas cultivadas en terrazas , a la manera inca.
En una de esas curvas ví a un ciclista subiendo la cuesta.....pero qué esfuerzo inhumano, en subida y con poco oxígeno.
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Habíamos descendido hasta los 3500 mts.
Y entrábamos a las Salinas finalmente.
Un mar extenso y ... pronto todo se volvió blanco y azul.
Y silencioso.
Las salinas tienen 212 km cuadrados y una antiguedad que te da qué pensar, entre 5 y 10 millones de años.
El tercer salar más grande del mundo.
Su origen es volcánico de hace aproximadamente 10 millones de años, cuando chocaron las placas tectónicas del continente con el pacífico. Allí se elevan las montañas, formando una cuenca endorreica. Al erupcionar los volcanes toda el agua mineralizada, aguas saladas y rocas derretidas bajan como ríos quedando atrapadas en la cuenca endorreica. Paulatinamente, en el período cuaternario, se evaporan esas aguas y dan forma a las salinas. Ellas tienen la particularidad que son atravesadas por la RN 52 que comunica a la República Argentina con la República Chile a través del Paso de Jama. Como toda región puneña tiene amplitud térmica. (http://www.turismo.jujuy.gob.ar/)
Las Salinas Grandes tienen minerales como sulfatos, boratos, carbonatos, litio y magnesio. Pero la más frecuente es la Halita, que es explotada por los lugareños.
Los pobladores extraen la sal en tres tipos Bórax, Litio y Sal común, como fuente de desarrollo económico.
(https://universes.art/es/art-destinations/argentina/noroeste/salinas-grandes)
Crucé la ruta por donde no había gente y el mar blanco y silencioso seguía extendiéndose más allá de mi vista.
Qué notable la sensación de ser único habitante del mundo en ese desierto , pensé.
La sal siempre fue un mineral precioso para el trueque, en la época de los incas era transportado por manadas de llamas y burros hacia el lugar en donde se concentraban las mercaderías.
La civilización incaica no comerciaba.....trocaba.
Tenían cuatro regiones que aportaban distintas producciones de agricultura , ganadería y minerales y cambiaban lo que llevaban según las necesidades del pueblo.
Los pobladores aprovechan la época seca para extraer la sal que se ha dejado cristalizar en unos piletones durante un año, y una vez extraída, se la deja secar un mes más, junto a ellos para ser transportada en bolsas y en camiones.
El blanco y el silencio seguían rodeándome.
Adonde vaya y adonde mire en este bendito país hay riqueza........la tierra nos regala infinitas oportunidades.
Tenemos los cuatro climas, una tierra fértil y extensa, minerales , acuíferos inmensos....entonces....porqué?
Mientras me volvía al punto de partida en mi cabeza sólo había preguntas....
Porqué nunca alcanza?
En medio de una sensación de impotencia volví a la realidad del presente y a mi querido Partner, que me esperaba muy contento y comiendo empanadas bajo un techo de paja...sin el más mínimo síntoma del mal de altura...(el que sabe...)
Y como decimos siempre , la historia es la que es...pero el presente...no se puede modificar?
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Para volver de las salinas hay que retomar la subida hasta la cuesta de Lipán y desde allí descender otra vez.
En este tramo dos veces tuve que poner la cabeza entre las rodillas por baja presión, pero pasó rápido.
Al mirar afuera el paisaje sigue cautivando con sus contrastes, con su movimiento y pude ver al ciclista nuevamente , esta vez caminando y empujando la bike , en un ascenso al infinito.
El paisaje azul y blanco me había contagiado de silencio y sólo tenía interrogantes que siguen sin respuesta.
Esta vez, mirarse en el espejo de los otros me dejó un cuadro en azul y blanco precioso....pero sin terminar.....sin firma...y montado en un caballete demasiado frágil .
Como sea ,llegamos a Purmamarca y para contrarrestar lo anterior me dediqué a silenciar mis pensamientos a través de la búsqueda del color.
Y buscando la revancha en el calor y el color volví a encontrar el sentido, ese que uno encuentra en las pequeñas cosas a las que se aferra en este mundo...y que tienen más que ver con lo interior .
Las preguntas siguen ahí, los porqué aparecen como burbujas salidas de uno de esos burbujeros que les compro a los más chicos.....unas grandes ...otras más chicas.....otras que se rompen y muchas...que quedan en el aire para siempre.
Salinas Grandes , octubre 2022.