A unos 100 km de Sydney se llega a las Blue Mountains, famosas por su color azulado.
Esta historia es como una comida con varios platos...no se puede comer el postre sin haber comido la entrada y el plato principal.
Salimos de Sidney en un bus ,dispuestos a pasar el día en contacto con la naturaleza...y ¡bien que lo hicimos!
El primer stop..en la reserva Wildlife, llena de sujetos inquisidores...
curiosos o escépticos,
y muchas veces temibles, reptando por hí, con unas vallas de protección..muy chiquitas!
Algunas sólo indiferentes...
o investigadoras, como si fuéramos sujetos de estudio....
y otros....
tan preciosos que uno desea convertirlos en peluches!
Uno se puede sacar fotos con un koala en brazos, como si fuera el muñeco que los niños se llevan para dormir....por supuesto mediante el pago de unos dólares.
Yo me negué amablemente.
Me niego a humanizar tanto a los animales .....porque después , al humanizarlos, les atribuyen características que son particulares de nuestra especie y no siempre son las mejores.
La especulación, la manipulación y la maldad no son cualidades que uno encuentre en el reino animal.
Rotundamente prefiero verlos en su habitat, magníficos o aterradores, pero libres y auténticos.
Dios los libre de querer parecerse a los humanos.
Eso no me impidió dar de comer a los canguros que con la patita y mucha suavidad te piden el contenido de unos vasos que te venden con su alimento.
Una experiencia perfecta , en un día perfecto y dedicado a lo natural.
Esa sólo fue la entrada, el entremés.
Segundo Stop, Leura, un pequeño pueblo de camino a las Blue Mountains.
Entrar en Leura, un día de mercadillo, es como zambullirte en las historias de la campiña inglesa, en aquellos pueblitos en donde parece no pasar nada y un buen dia aparece ahorcado el director del coro de la iglesia con la soga del campanario!
Era un pueblo tan perfecto, tan impecable y hermoso, bien cuidado, con unos jardines espectaculares y los capullos en flor..........
Día de mercado en Leura....
Me sentía como en un parque de diversiones, íbamos de acá para allá, mirando y sacando fotos.
Con espectáculos y todo.....¡perfecto!
A la hora de almorzar algo antes de continuar...salimos por un callejón y encontramos un café...tan pero tan inglés, con una luz tenue y casi en penumbra ....y entramos a renovar las energías.
Y ahí...en medio de las mesas, mínimas por cierto...descubrí un clon de Agatha Christie...una mujer con impermeable claro ( infaltable)...y gorro para lluvia encasquetado hasta los ojos, que con un rostro furtivo y misterioso escribía en un cuaderno junto a su taza de porcelana.
Tantas y tantas historias de misterio en la campiña, y no era England sino Australia, Leura para más datos, un pequeño pueblo en donde se cocinaba el suspenso y el terror...
-Qué te pido, té o café? me pregunta el Partner y con eso tan prosaico como llenar el estómago, se desarmó mi fantasía.
Y las historias de crímenes en el campanario quedaron disueltas en una tazá de café humeante y un enorme sandwich tostado.
Leura me encantó, me llenó de fantasía, y durante mucho tiempo seguí pensando en que la escritora debía de estar pergeniando algo realmente oscuro y oculto entre las hojas de ese cuaderno, pasiones, ambiciones o codicia...en fin , algo que pudiera quebrar esa imagen de perfección pero , por ahora queda así, ¡un pueblo encantador!
Leura fue el primer plato.
Llevábamos una buena parte del día en esos parajes encantados hasta que llegamos a las Blue Mountains...
De verdad Azules!
¡Nuestro plato principal!
Leí por ahí que el primer occidental en descubrirlo fue un exconvicto, de esos que poblaron Sydney, a quien los aborígenes lo trataron cordial y preferentemente....y fue como un intermediario entre los locales y las autoridades inglesas...hasta que secuestró a una mujer para su placer personal y aquí termina todo..... fue liquidado limpiamente.
Cosas que uno lee por ahí.
Es en realidad una meseta de arenisca, hendida por una garganta de 760 metros de profundidad. En toda esa exensión se han descubierto cuevas con pinturas de manos, que dan fé de la antiguedad de la vida aborigen, más de 50000 años.
Desde el mirador de Echo Point, Katoomba,se pueden ver estas formaciones de arenisca...Las Tres Hermanas, que captan distintos colores según la luz del día.
La leyenda cuenta que había tres jóvenes hermanas de la tribu Katoomba que se llamaban Gunnedoo, Wimlah y Meehni.
Según leyes tribales, el casamiento entre personas de distintas tribus estaba completamente prohibido.
Las hermanas estaban enamoradas de tres hermanos de una tribu diferente, la Nepean, quienes cansados de la situación decidieron raptarlas para estar con ellas, lo que dió origen a una feroz lucha entre las tribus.
Una anciano poderoso convierte a las hermanas en piedra para protegerlas...pero muere en la pelea . Era el único que tenía el don para revertir el hechizo, así que las hermanas permanecen de piedra por toda la eternidad, a modo de muestra de lo que puede la sinrazón y el odio.
En Katoomba después uno pasa a las fauces de la montaña en funicular, skyline y un tren que tiene el ángulo más empinado del mundo.
Caminar a través de la rainforest
o conocer la historia de las minas de carbón..
te introduce en un mundo fascinante de especies desconocidas para nuestros ojos de consumidores de shopping.
fotos del National Geographic
Estas especies pertenecen al grupo de 100000 descubiertas en todo el mundo, con propiedades ya estudiadas y muchísimas aún sin descubrir.
Sin duda se descubrirán nuevos hongos con capacidades asombrosas que podrán sernos de gran utilidad. Como dice Stamets, los necesitamos tanto para crear nuevos antibióticos como para descontaminar suelos y aguas, eliminar plagas, neutralizar neurotoxinas e incluso generar etanol a partir de la celulosa de los micelios. Infinitas y variadas razones para que, la próxima vez que vayamos al bosque, brindemos a los habitantes de este reino la debida consideración. (National Geographic)
Veníamos de la civilización , de Leura, pero para admirar todo eso uno tiene que volver al antifaz de niño, bien colocado , y mirar el mundo desde esa perspectiva, un mundo de colores, de formas, de luces y de sombras y sobre todo....de respuestas a tantos interrogantes
Y cada hoja, cada rama, cada insecto, cada flor toman un lugar prepondernate y maravilloso, muy por encima de la satisfacción que puede producir una compra.
Ese es el antifaz de niño, el que te permite entrar a ese mundo tan oculto para el hombre de hoy.
La Región de las Montañas Azules fue nombrada como Patrimonio de la Humanidad en 2000.
El área total cubre, incluyendo los parques nacionales de las Montañas Azules, Kanangra-Boyd, Wollemi, Jardines de Piedra (Gardens of Stone), Yengo, Nattai y Lagos Thirlmere, además de la Reserva de Conservación Cárstica Cuevas Jenolan (Jenolan Caves Karst Conservation Reserve).
Y la razón fue la variedad de las especies y su estado de conservación.
El área, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, podrá perder su estatus a causa de los impactos ambientales de la infraestructura de un nuevo aeropuerto que doblará el tamaño del actual aeropuerto de Sidney y estará ubicado en la base del complejo montañoso.
¿Progreso vs. destrucción? ¿No hay otra ecuación posible?
Las Blue Mountains además albergan en su interior una multitud de especies autóctonas, entre ellas cacatúas, wombats, wallabíes y canguros y muchísimas más.
“Los animales necesitan comunicarse y también poder escuchar a sus presas y depredadores. Muchas de estas especies tendrán que migrar porque el ruido de los aviones no les dejará hacerlo” alerta Ross Coster, de la Asociación por la Conservación de las Blue Mountains.
Todos recordamos los feroces incendios del 2020, los bomberos luchando durante días, los animales muertos o quemados, la desolación reinante.
La naturaleza habla.
El mundo es una constante contradicción entre la creatividad beneficiosa y los intereses generados.
A veces ...guardo el antifaz de niño en un cajón porque el choque con la realidad suele ser bastante cruel. Y entonces pienso...
¿sumisión o rebeldía?
Pregúntenle a ella.
En Katoomba, una cacatúa rebelde desafía a las autoridades y hace esto:
Tira los picos antinidos que ponen para alejar las aves y los arroja contra los peatones.
Por más que quieran sancionarla...la cacatúa se sigue riendo y tirando las trampas.
No hay cárcel que respete ni policía que la regule.
La naturaleza habla....
Pequeños desafíos y rebeldías ....por ahora.
Nuestro homenaje a la cacatúa valiente de Katoomba.
Bravo!
Este fue el postre, la frutilla que coronó este magnífico día.
Igual que me pasó en Cairns con la Barrera de Coral , el impacto entre lo que veíamos y lo que se podía perder fue grande y ,como entonces, pone en jaque la propia finitud ya que nada ni nadie ...nos garantiza la continuidad.
A vivir, a dar gracias por esta porción minúscula que pudimos conocer, parte de un planeta tan maravilloso y espectacular.
Así como la cacatúa, voy a picar en la conciencia de quien me escuche una y otra vez, pidiendo respeto por los seres vivos, por la naturaleza, y por un progreso que involucre ideas creativas y no destrucción.
Australia 2019