De todas las recorridas hasta el momento, los museos han ocupado una parte del tiempo.
Cuando sos muy joven y te llevan a uno, pensás, qué aburrimiento.
Cuando maduras un poco, ya los ves con mejores ojos.
Y cuando uno pasa a senior se despierta la curiosidad sobre los orígenes de todo.
Hay tres museos que me impactaron profundamente y por diversos motivos.
Museo de Antropología de Ontario.
Una mañana en Vancouver, domingo soleado y agradable. Un día de esos sin rumbo, tan importantes , decidimos visitar el Museo.
Está ubicado en el Campus Universitario, bastante lejos de English Bay, donde parábamos. Ubicamos los medios de transporte para llegar, dos distintos .
Así que fuimos a la aventura.
Al llegar al Campus, enorme y extensísimo y con la indicación de Google Maps, empezamos la caminata, en medio de ardillas saltarinas y amigables y pasando por los edificios universitarios.
Caminamos y caminamos…………y como pasa siempre, habíamos enfilado para el lado contrario. Después de cuarenta minutos de caminata encontramos una profesora del Campus que amablemente nos indicó la ubicación ………y desandamos prolijamente los cuarenta minutos de caminata…..con las ardillas dando vuelta a nuestro lado. A esta altura , ya les atribuía a las ardillas una sonrisa socarrona…….pero sólo era mi imaginación.
Valió la pena.
El Museo es increíble, completísimo, no sólo civilización y arte del continente , sino cultura y civilización de todo el planeta. El lugar es inmenso y cómodo, para pasarse días enteros recorriendo los pasillos
Yo iba entusiasmada con el Arte Inuit y había todo lo imaginable.
Es tan completo, tan bien estructurado, que no podíamos arrancar para regresar.
Anoté mi mail en el libro de visitas y cada mes me envían las novedades.
Y cada vez que las leo...me hago la ilusión de volver!
WAR MUSEUM DE AUCKLAND , NUEVA ZELANDA.
No sólo está ubicado en un lugar impresionante ,sino que su arquitectura griega te impacta.
Adentro conviven las culturas y las civilizaciones, conquistadores y conquistados.
Y eso me llamó poderosamente la atención, me pareció que esa convivencia, a diferencia de otras naciones, era una fusión más alegre que sufrida.
No sé si históricamente sea así, me guío sólo por mis instintos y sentimientos. Me impactó la unión de ingleses y maoríes, en absoluto respeto de las costumbres de ambos.
El Museo es también amplísimo y tiene mucha historia de la Segunda Guerra y la participación de Nueva Zelanda en la contienda . Se recuerda a los ingleses y a los maoríes muertos , por igual y en las dos lenguas.
Y por supuesto, para nosotros turistas, las danzas y cantos maoríes, con el infaltable Haka Haka.
Nos impresionó tantísimo el orgullo maorí por sus costumbres, por sus derechos, porque…para que ,una supuestamente conquistada cultura ,se exprese de esa forma tranquila y sólida , la cultura conquistadora tiene que darle ese lugar y esa posibilidad.
Esa experiencia me marcó. Una joven nación que demuestra que todos pueden vivir sin perder su esencia.
Y llegamos al final con una joya. Nuestra.
Museo de Antropología de Alta Montaña, Salta.
La primera vez, es como la primera vez, vas despacito a ver qué pasa por ahí….y de pronto, te enamoraste hasta el tuétano. Eso me pasó.
Está presentado como los mejores del mundo, pero logra un ambiente intimista y suave que te va llevando, lentamente, de a poquito, vas conociendo la historia , la cultura , el rito, el sacrificio casi silenciosamente ………..te va llevando , guiando con música muy suave …hasta que la ves.
La momia de los niños de Llullaillaco.
Y te invade una sensación de recogimiento y de solemnidad . Me siento una y me siento todos.
A pesar de que son tres las momias, siempre hay una sola en exposición, cada tantos meses la cambian.
Cuidados profesionales excelentes para su conservación.
Cada vuelta por Salta , paso por el Museo y siempre me pasa algo nuevo.