El lema que me atormentaba en ese viaje a España era .... ver todo, cada pueblo, cada piedra, cada río, cada historia.
La voz de la experiencia me decía....calma, pero me había puesto tapones especiales para simular un sordera súbita y letal ....ella hablaba...y yo...no te escucho, no te escucho....como los chicos.
De forma que apenas teníamos un día libre partíamos como perseguidos por la peste en busca de otro descubrimiento.
Así llegamos a Segovia, en uno de esos tours que van desde Madrid y en un día recorren Segovia y Avila.
Llegar a Segovia y ver el acueducto ...es impresionante.
Este acueducto data del siglo II d.c, en la época de Trajano y posteriormente del emperador Adriano. Se construyó para llevar agua a la ciudad. El agua proviene de la sierra y el manantial de Fuenfría, donde se recoge en una cisterna, se conduce hasta una segunda torre en donde se decanta y se desarena antes de continuar su camino.
Dice la leyenda que la ciudad fue fundada por Hércules...y también cuenta la leyenda que el verdadero nombre del acueducto es Puente del Diablo. Parece que había una joven que todos los días tenía que buscar agua desde la sierra y que estaba hasta el gorro de tanto esfuerzo.
Una noche pacta con el mismísimo diablo .....que si te hago el Puente , me das tu alma...que si me lo haces en una noche te la doy.....y el diablo se puso manos a la obra, pero tanto fue lo que se arrepintió la pobre que se pasó la noche rezando para que no lo hiciera y al amanecer.....cuando cantó el gallo ...al diablo .le faltaba poner la última piedra!!!!...con lo que de darle el alma...nada. Así que Lucifer en un ataque de furia hunde sus pezuñas en el Puente....y esos son los arcos .
Pero el hecho es que cuando se atraviesa el acueducto...Segovia te sacude, te impacta , te sorprende y te atrapa para siempre.
Primero, mientras andábamos por ahí, me fijé en los tejados.
Las tejas están puestas del revés, me explicaron que las tejas las hacían con la forma de la pierna del artesano , un lado más grueso que el otro para que encajen perfecto . La parte más delgada de la teja se pone bajo la gruesa de la otra teja y se sella con una mezcla impermeable, no tiene goteras. Es la construcción antigua.
Detalle del atrio de San Esteban.
Sin embargo, mientras caminábamos , no podía dejar de mirar las calles, las construcciones y el estucado, o mejor dicho el esgrafiado que es una técnica decorativa de origen italiano en algunos ,pero los más frecuentes de origen mudéjar.
Consiste en dar relieve con distintos grosores de estuco, y raspar los sobrantes.
En la época medieval, después de la reconquista, habían quedado muchos habitantes de la cultura mudéjar que eran excelentes constructores y aportaron la belleza de la decoración con materiales sencillos como madera, ladrillos, yeso.
La cultura católica era mucho más austera, rígida y contrastaba la alegría y la insinuación de la otra.
Este detalle prendió en todos, y hasta el Alcázar fue engalonado con el esgrafiado y decoración de sus salas.
Adonde uno mire...
Y entonces, iba meditando las huellas del pasado a cada paso que dábamos.
En el siglo XX , se pidió a los habitantes que embellecieran sus casas, que habían sufrido la devastación de las guerras.
Y entones, uno encuentra diversas decoraciones.
Yo gatillaba la cámara sin descanso, para no perder nada. Ninguna lectura previa me había preparado para tanto asombro.
Finalmente, desembocamos en la Plaza Mayor .
Con la magnífica Catedral al fondo.
Aquí vuelven a fusionarse las culturas.
Segovia me dió la idea de un eterno baile entre las tres culturas, con movimientos suaves cada una toma protagonismo y deja el paso a la siguiente, pero vuelve más tarde y retoma el movimiento , le da la mano a la siguiente y desaparece para volver un momento después.
Giros y danzas.
Por todos lados aparecían y se fusionaban.
En la Catedral, recordé una leyenda , la de Marisalto, una mujer judía que acusaron de adulterio falsamente. El castigo era arrojarla desde unas peñas.
Cuando la tiraron ella se encomendó a la Virgen María y ésta la salvó. No se produjo ningún daño.
Desde ese momento, Esther, que así se llamaba, se convirtió y tomó el nombre de María.
Por sus obras se la llamó María la del Salto , fue la guardiana de la Virgen de Fuencislas ,Patrona de Segovia y sus restos están en la Catedral.
Giros y danzas?
Por esta puerta se entraba a la sinagoga.
Y a través de ella ....a la judería. La más importante de la región.
Con casas típicas de ladrillo y madera, que crecían hacia arriba y que albergaban comerciantes, excelentes administradores y financistas, médicos, astrónomos, personajes importantes para la cultura.
Tal es el caso de Abraham Senneor, que fue el financiero de los Reyes Católicos, y su consejero personal, con gran influencia en sus asuntos, ya que ayudó a los Reyes con el tema de su controvertida boda y su reconciliación con Enrique IV.
Fue nombrado Juez Supremo de la aljama y Rabino Mayor de Castilla.
Consiguió demorar por años la expulsión de sus hermanos y a los 80 años se bautizó con toda su familia , cuando ya no pudo retrasar más la promulgación de la ley.
Giros y danzas....
Segovia, tres culturas alimentando y embelleciendo una época.
Mientras seguíamos la recorrida no dejaba de pensar en cómo había terminado todo, las causas ....son universales.
Miedo, codicia, poder ,temor.
Los mismos parámetros trasladados a cualquier momento de la historia.
Así llegamos a las tierras del alcázar. Frente a nosotros , a un lado el Pinarillo.
Un antiguo cementerio judío en medio de un bosquecito de pinos.
Y al frente el Alcázar de Segovia.
Parece salido de un cuento y en verdad fue utilizado para más de un film.
Con su esgrafiado en todas las fachadas y la decoración mudéjar de su interior.
Alfonso X, el sabio, de Castilla fue un hombre adelantado y culto, que no sólo procréo 16 hijos sino que su producción intelectual brilló en lo jurídico, la literatura, la historia y la astronomía. Eran muchas las disciplinas que manejaba el sabio.
Pero, como todos saben, el pez por la boca muere, y un día , Alfonso se jactó de que si hubiera intervenido en la creación del mundo, hubiera hecho las cosas de otra manera.
De inmediato la Iglesia saltó como leche hervida ante la herejía monárquica y le pidieron que se retractara. Pues no. No me retracto nada.
Transcurrió un cierto tiempo y el Rey se trasladó a Segovia con su corte. Las cortes eran itinerantes en esa época.
Un día se aparece un monje franciscano y le pide nuevamente y humildemente que se retracte de semejante opinión....pues que va a ser que no, le contesta el Rey.
El buen franciscano le advierte sobre el poder Divino, pero el Rey dice que no pasa nada.
Esa misma noche , se desata una furiosa tormenta sobre Segovia.
Rayos y truenos compiten en abundancia y ruido.
En los aposentos, los reyes, escuchan con temor la feroz tormenta .
De pronto un rayo quema el techo y un pedazo de madera enciende fuego en la habitación real.
El Rey estaba aterrorizado y manda a uno de sus servidores a llamar al fraile, pero tuvo que esperar porque nadie se atrevía a salir de palacio con semejante bestia afuera.
Pues que va a ser que sí....pensó el fraile cuando estuvo ante la presencia real. Alfonso le pide confesión y a medida que hablaba ..la tormenta cedía.
Y como el miedo no es zonzo, días más tarde se retractó públicamente de sus dichos.
El Alcázar fue el hogar de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.
En el escudo de Fernando de Aragón, se leen las palabras Tanto monta...y la figura de un yugo atado con un nudo gordiano.
La historia viene desde Alejandro Magno....se cuenta que en una de sus conquistas Alejandro se encuentra un yugo con un nudo imposible de desatar , y la profecía decía que el que lo consiguiera sería el Señor del Asia, y como la paciencia no era uno de sus dones, Alejandro cortó la cuerda y dijo Tanto monta , monta tanto, desatar como cortar .Y ya sabemos cómo le fue.
Así que, el medieval consejero de marketing de Fernando le aconsejó poner eso en su escudo.
Sin embargo, al unir su trono con el de Isabel , el dicho se transformó en
Tanto monta, monta tanto ....Isabel como Fernando, refiriéndose así a la igualdad de importancia de uno y otro.
Estábamos con el tiempo justo , teníamos que volver al bus que nos esperaba fuera del acueducto.
Desandamos el camino lo más rápido que pudimos hasta llegar al punto de partida.
Y al llegar, me atacó una especie de rebeldía por la tiranía del tiempo.
Y corrí como una loca por entre los arcos, quería sacar las últimas fotos.
El Partner me advertía...no hay tiempo, pero yo salía por un arco, él me buscaba por el otro.......giros y danzas.
En una frenética explosión de adrenalina salté sobre los escalones hasta arriba para sacar las últimas.
Las más lindas.
Cuando logré subir al bus y derrumbarme en el asiento, respiré.
Respiramos ambos.
Habíamos caminado a través del tiempo y de tres culturas que un día vivieron en paz, alimentándose cada una de las otras.
En la línea del tiempo, por un instante...el mundo había sido un lugar de armonía.
Guardábamos la sensación muy adentro, como uno de los tesoros, porque sabíamos el final.
Por un mínimo segundo el mundo había sido un lugar de paz entre la gente.
Entonces me vino a la memoria una coplita que había leído
A Segovia he de ir
a buscar un segoviano,
que los mocitos de aquí,
mucha paja y poco grano.
Al recitarlo en voz alta...el mundo que parecía en paz...estalló en carcajadas.
España 2018