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seniors por el mundo india nepal

Una de fantasmas.....en el Delta argentino.

Actualizado: 25 jul 2021

Nuestro amigo Miguel, el remador de todos los ríos, nos envía esta historia atrapante de su última travesía por el delta.


Terminaba febrero y la temperatura había aflojado un poco, el tiempo ideal de hacer una travesía nueva, a un lugar que aún no habíamos visitado. Una distancia de 25 km de Tigre, en la localidad de Escobar.

Hacia allí partimos Felipe, un tripulante nuevo ,Pablo , y yo, remeros de la aventura.

Avanzamos con tranquilidad hasta el Canal Arias, donde hicimos un alto para descansar y comer algo, bajo una sombra refrescante.

El río Luján, que después del canal se estrecha, tiene variedad de casas de fin de semana y viviendas permanentes.

De más está decir que nuestro delta siempre fue un lugar de refugio para gente que no se adaptaba a la vida de ciudad, pero también para contrabandistas y otras cosas que dieron relato a infinitas historias de misterio .

La vegetación profusa y la soledad de los riachos que la cruzan no hace más que abonar la imaginación!

Así, hablando y riendo habíamos llegado hasta donde se abre el Luján en dos partes, una sigue como Luján y la otra es el Correntino . Todavía nos faltaba una hora para llegar al Paraná.



Ahí se nos puso la corriente en contra y el viento nos frenaba, es la señal que alerta que el Paraná está cerca, así que le pusimos ganas y de pronto lo vimos...magnífico e impresionante.

El Río Paraná de las Palmas es un brazo del Paraná Bravo que viene del mato grosso brasilero y que se abre a la altura de Entre Ríos en tres ramas, Paraná de las Palmas, Paraná Miní y Paraná Guazú..


Cruzamos el Paraná, que parecía una pileta, y entramos en el arroyo Carabelas por fin.


Después de esa buena remada, quemados por el sol y cansados llegamos a nuestro destino, unas cabañas llamadas Mato Grosso, un oasis cómodo y bien presentado, con muy buena comida!. Ahí ibamos a descansar dos noches.




La llegada triunfal.


Baño reparador, cambio de ropa y anochecer en el río...



El bote necesitaba una mínima reparación que haríamos el día siguiente....pero nos ganaba el hambre y las ganas de relajarnos.

Nos reunimos alrededor del fuego.



La noche se prestaba para historias y cuentos y sólo se oía el suave ruido del agua .

El isleño que preparaba el fuego hablaba despacito y sin apurarse con un vaso de buen vino mientras avivaba el fuego.


-Pasaron por los Bajos del Temor?- nos preguntó.

-No, tratamos de evitarlo siempre que podemos- le contesté- ya nos pasó de quedarnos varados y tener que arrastrar el bote - me reí.


Los Bajos del Temor es una zona de bancos de arena que no se ven, depende de la marea, y van cambiando de lugar, allí encallan hasta los más duchos.

Ni hablar de veleros o embarcaciones más grandes, porque a pesar de estar a río abierto no hay mapas que los puedan ubicar bien.


-Por ahí andaba la Marica- siguió el isleño- nos quedamos en silencio tratando de no perdernos nada de lo que decía.

-Por el 1870, esto era tierra de nadie.....y los Bajos del Temor estaban malditos...nadie podía con ellos, si te tocaba la sudestada, estabas listo. El viento te empujaba y te quedabas atrapado contra la costa y en sus guaridas...-el hombre hizo una pausa para tomar otro trago y remover las brasas.

Había logrado toda nuestra atención.

-Por esos tiempos había una banda, la de Marica Rivero y el Correntino Malo, como le decían a su compañero, eran piratas sanguinarios, robaban sí, pero mataban con más placer.

La Marica era la viva representación del demonio , iba medio desnuda dicen, con los pelos al viento y el cuchillo entre los dientes , una furia. El Correntino no le iba muy atrás tampoco, y hasta sus hombres le temían- contaba el isleño-


La noche era oscura y ya no se oían ni los pájaros, sólo el crepitar del fuego en donde se asaba nuestra comida.

-Se dió el caso - siguió contando - que los gobiernos se cansaron de las tropelías, hicieron varios intentos entre Uruguay y Argentina para cazarlos ...pero fracasaron.

Una vez mandaron a un sargento entonces, malo como el peor y bastante feroz, con una embarcación y muchos hombres con la misión de agarrarlos del pescuezo y llevarlos a la justicia.

Pero este hombre, astuto y decidido a todo tuvo un golpe de suerte, planeó una emboscada haciéndose el encallado y cuando llegaron los otros una tropa les cortó la retirada mientras los otros los apresaban.

Los gritos de Marica se oían por todo el Paraná.


A la mañana siguiente, el sargento, en lugar de enfilar para Buenos Aires , se dirigió a una playa abierta , los bajó, los estaqueó de forma que no pudieran zafarse y los dejó para que la marea los ahogara.....cuentan que lo último que se oyó fue una maldición que le echó Marica en guaraní y que ese grito desgarró el cielo y el infierno-

Nos quedamos mudos...si quería ponernos los pelos de punta...lo había conseguido.


Tratamos de relajarnos y comimos un pollo asado exquisito y una buena ensalada que nos reconfortó . Charlábamos muy animados sobre nuestra travesía .

El hombre seguía reanimando las brasas y rumiando en soledad.


Al rato volvió a empezar.

-Nunca encontraron los cuerpos de los piratas. Pero al tiempo, en las islas corría el rumor.

-Qué rumor?-le pregunté

-Que la Marica y sus hombres volvían del infierno y seguían robando en los Bajos....durante muchos años la gente de las islas hablaba en voz baja con miedo. No nombres al diablo....-se rió el hombre.

-Pero pasó que un tiempo después , una goleta de tres palos que navegaba el río de la Plata sufrió una tormenta terrible......el capitán quiso evitar la costa pero por más que intentaba ver algo ....tanto relámpago y tanta lluvia ...se lo impedían. Tenía doce pasajeros abajo .

-La tormenta arreciaba, los truenos ...ensordecedores....y en medio de un relámpago...una mujer...una furia ...y el capitán ya no vió más.


-Entre sus pasajeros había un funcionario con su mujer y sus cuatro hijos....este funcionario había sido sargento y ascendido hasta tener una buena posición...pero el infierno...siempre vuelve a por lo suyos.

Y al día siguiente...en los palos de la goleta colgaban las cabezas de todos los pasajeros de la embarcación ...incluídos los niños. La maldición de Marica se había cumplido. La cabeza del sargento se balanceaba sobre el palo mayor.


Silencio en la noche.....y con esta historia nos fuimos a dormir, no sin antes mirar atrás.....



Después de semejante noche, dormimos hasta tarde para reponer fuerzas .

El día se presentó radiante y realizamos la reparación del bote además de disfrutar el lugar y la playa.


Este oasis es increíble.

Al día siguiente emprendimos el regreso. Nos despedimos del lugar ,el Mato Grosso del arroyo Carabelas.



Y enfrentamos el Paraná, con su corriente a favor seguimos navegando por él , tratando de hacer durar la vuelta a la civilización todo lo posible y seguir disfrutando del sol, el agua y el paisaje.


Hasta que entramos en un canal para cortar camino....y se oye la voz de un tripulante que me dice....Miguel, mejor no agarremos por los Bajos del Temor.......No, mejor no, le contesto.



Travesía de Febrero de 2021

Tripulación Felipe, Pablo, Miguel




Turismo y travesías miguel64@live.com.ar Autor del libro Nuestros viajes a remo










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