2013.
Y sí , todavía en ese momento no estaba muy canchera en cuanto a equipajes...
Durante un año entero estuvimos preparando el viaje, leyendo las guías de viaje, viendo películas chinas, La Casa de las Dagas Voladoras, por ejemplo, disfrutando los recursos visuales , leyendo los libros de Qiú Xiaolong , mi autor preferido chino de novelas policiales .
Nos empapamos de las costumbres, la idiosincrasia, las comidas, la historia y la geografía.
Nos íbamos un mes, China de norte a sur!! Según las guías de viaje la temperatura en esa época del año fluctuaba entre diez y veinte grados.
Y cuando llegó el momento de hacer la valija.....pensé....ropa de medio tiempo, abrigos por las dudas , ropa de recambio ...y de pronto tenía armada .... un mamotreto con dos ruedas, lleno a reventar.
Beijing, primera parada!
Con la valija reventante aterrizamos en Beijing.
Yo esperaba algo asi como un choque eléctrico , un rayo láser que me pusiera en contexto....estoy en China!!!!!!!!!!!!!!!!!! pero no.
Será por la globalización que estamos más acostumbrados.
Habíamos contratado el viaje con un mayorista muy bueno, de forma que los hoteles eran excelentes...
Al día siguiente empezó nuestra aventura, hutongs, la Ciudad Prohibida, Beijing en su esplendor, paseo en rickshaw.
Los Hutongs son los antiguos callejones, ubicados de este a oeste de modo que la puerta de entrada a las casas es al sur, según el feng shui. , muy conservados para mostrar al turista la vida diaria en la antigua Pekín.
El contraste entre lo antiguo y lo moderno es una constante en Beijing, conviven en un espacio, la imagen de la tradición milenaria y un progresismo salvaje.
El guía , muy joven y simpático, define a China, como políticamente comunista y económicamente capitalista......definición que básicamente te vuelve ezquizofrénico.
Y esta dicotomía te acompaña permanentemente.
Fuimos a China con la ilusión de encontrar una cultura milenaria........
De hecho, Beijing es la muestra máxima de esa cultura tomando como concepto la historia antigua, y la China de hoy...es bien diferente.
La Ciudad Prohibida
La Ciudad Prohibida...una maravilla, un complejo de palacios que fue residencia de los emperadores desde la dinastía Ming hasta el final de la dinastía Qing .
Precioso y para recorrer varios días.
Son pabellones en donde vivían los Emperadores, sus esposas, y toda la corte.
Y su entrada estaba penada con la muerte para el pueblo en general.
Ocupan el espacio de 72 hectáreas.
La última Emperatriz, la mujer dragón la llaman, fue una concubina venida a Emperatriz a la muerte del Emperador y su esposa, no sólo se cargó a sus enemigos condenándolos a muerte por hambre o enterramientos, sino que enriqueció las arcas propias a costa del pueblo y acabó con la Dinastía Qing.
A su muerte encontraron nueve habitaciones llenas de tesoros y joyas en el Palacio de Verano.
Cualquier semejanza....
En su interior hay también dos Templos Budistas, parques y lagos.
Templo de los Lamas
Desde nuestro punto de vista monoteísta, sea cual fuere, nos cuenta entender
el punto de vista de ellos.
Me pareció y digo, sólo me pareció , porque en tan poco tiempo no tengo autoridad para opinar, que la religión está muy contaminada de supersticiones y espíritus ayudadores o vengativos , según el caso.
Y a medida que vas a lugares menos culturales crece la superstición y el pensamiento mágico.
A la Ciudad Prohibida se entra por la Plaza Tiananmén en la parte sur, o Puerta de la Paz Celestial, construida al modo de emular en tamaño a la Plaza Roja soviética.
Plaza que tiene el Mausoleo de Mao, venerado aún y de la que ellos no hablan y no responden preguntas acerca de lo que pasó en 1989.
Libertad? ....
Pero lo cierto es que es un oasis entre tanto modernismo y torres .
Desde la colina del carbón, o Parque Jingshan, se divisan los tejados anaranjados de la Ciudad Prohibida, y la vista se te pierde, no ves donde termina. Esta colina se formó por la acumulación de tierra que sacaron para hacer la Ciudad. El panorama es hermoso desde sus miradores.
En esa misma colina hay jubilados que representan y cantan óperas , las típicas chinas, otros tocan en orquestas improvisadas, otros hacen ejercicios físicos....rastros apenas de eso que buscaba, algo como heredado que no ha sucumbido a la destrucción de la cultura después de tanto sometimiento.
Y sí resalto algo que me llamó la atención...el respeto a sus mayores y la función importante que le otorgan a los abuelos, ya que éstos son muchas veces los que cuidan a los niños de la familia. Suele verse en los Parques de toda China, cómo los lazos familiares se forjan desde pequeños .
Después de todo un día de locos, caminando y reflexionando, teníamos un hambre considerable. Generalmente los hoteles para grupos están en sitios donde hay grandes avenidas o rutas.
Y cerca del nuestro encontramos un KFC!! al que me abalancé con la idea fija de COMER !!!
Pedimos un par de hamburguesas, y mientras las hacían....mi estómago gruñía!!!
Al primer mordisco....me dí cuenta de que algo estaba mal. Un fuego me recorría la boca y
la garganta...me tomé entera una botella de agua mineral...(allá hasta para lavarte los dientes hay que usar agua embotellada, no es potable)
Para algún desprevenido en China, el Mc Donald, KFC, sólo cocinan al gusto chino...ají picante a full.
Salí del local sin poder pronunciar las consonantes bilabiales, nada de m, nada de b, nada de p, no podía juntar los labios.
El hambre que pasamos en el viaje.....importante.
A todo esto, la valija permanecía cerrada, porque usaba el mismo pantalón, el más liviano.
Todas las noches preparaba un recambio y sólo en Beijing pude ponerme los jeans.
El calor fue una tortura, no estaba preparada y en el mamotreto , la ropa de medio tiempo se me moría de risa. Pasaban los días y me cambiaba la remera, una blusa, otra remera, pero el pantalón....nada.
Varias veces tuvimos espectáculos musicales y una noche...nos ofrecieron un banquete.
Éramos un grupo como de 20 personas.
Durante toda la tarde el guía nos habló del banquete, que nos iban a homenajear con el famoso Pato de Pekín, pato laqueado.
Nos habíamos provisto de fruto secos y cuando teníamos hambre nos comíamos algo...así que pensamos..... esta noche comemos!
Llegó la noche . Un grupo de hambrientos se sienta a la mesa. Una mesa con un tabla en el medio redonda que gira...todos expectantes y felices.
De repente , unos mozos con bandejas....que depositan en la mesa giratoria...unos platos con verduras, largos como algas.
Nos miramos y todos educados.. ..qué rico, muy bueno... hubo algunos que se sirvieron.. y otros esperamos.
Como a los diez minutos...mozos con bandejas enormes....caras felices, todos contentos .......un pescado grande y entero con aletas y bigotes, negro como el pecado, nos miraba.
En fin, yo me serví un poquito...los otros a pesar de las miraditas...también.
Por suerte , trajeron arroz blanco, el grumoso, ellos lo comen pasado y pegado y sin sal. Lo disfrazamos un poco y llenamos un poco el estómago.
Y ahora...dice en voz alta el guía....ahora viene el Pato!!!!!
Dios qué hambre.
Vuelta los mozos...con unos platos....con tapa.
Cuando lo destapan.......un pajarito. Casi como un gorrión. Cortado cada uno en diez fetas, o sea una feta para cada comensal.
Tremenda frustración.
Un té.... y a dormir.
Uno se despertaba a la noche soñando con el desayuno continental de la mañana siguiente!!! veía pasar como nubes de huevos revueltos, jamón , queso, salchichas, budines....y te levantabas temprano para correr a desayunar.
La comida es fundamental para los chinos, pero se entiende con la hambruna que pasaron durante años. Ellos pueden comer las cosas más raras y extrañas y horribles, pero creo que los justifico. El hambre se lleva adentro, en las tripas, y tiene memoria y creo que se pasa de generación en generación.
Este es el mercado nocturno de alimentos.....donde hay pinchos de gusanos de seda, caballitos de mar, ratas de campo, murciélagos...........
Desde mi cabeza occidental es imposible imaginarme este tipo de comida....pero ...pensaríamos distinto si hubiéramos pasado hambre?
Si sólo tuviéramos esa alternativa....sería preferible a la muerte. Sin duda.
El habitante medio hoy se siente rico cuando come diferentes platillos .
A medida que pasaban los días, se me hacía más difícil compaginar los atisbos de la cultura china con el capitalismo salvaje que la rodea.
De la Ciudad Prohibida te llevan al Mercado de la Seda, donde no venden seda ni mucho menos.
Un edificio cuadrado y gris como de seis pisos en donde hay un millón de locales, estilo la salada, uno junto a otro, donde venden distintos artículos. Es el Palacio de regateo feroz , el maltrato y las imitaciones.
A mí el regateo no me divierte, no me excita, quería comprar zapatillas , unas comunes, y la joven china me gritaba y no nos poníamos de acuerdo.
El Partner miraba divertido mis torpes intentos de entender lo que quería decir la vendedora hasta que me cansé y me fui, y fui introducida de mala manera otra vez por la china que me agarró de la ropa, me revoleó las zapatillas y en un tris tras salí con el paquete, sin saber demasiado cuánto había pagado ni qué había sucedido.
Lo cierto es que si pedís algo de marca...te meten en un cuartito secreto y tenés lo que quieras de imitación...o no.
La experiencia me agotó, y el consumismo salvaje que ví..de unos y otros me pareció decadente.
La Gran Muralla
Otra maravilla de China es la Gran Muralla, más de 8000 km de largo, construida para defender el territorio de los enemigos, y la tumba honorable de diez millones de chinos que la construyeron.
Este es el Paso de Juyongguan. Subir la muralla es complicado, mucho calor, escalones enormes ....pero una subida épica después de todo y una forma de honrar a sus constructores.
El paso por Beijing es en sí mismo , el concepto de la China actual. Dos ideas contrapuestas que fuerzan su equilibrio a presión.
De libertad...nada, sólo apariencia.
Entretanto, la valija permanecía casi intacta y cómodamente alojada en un hotel de cuatro estrellas, sin saber que en pocos días...se perdería, volvería a su dueña por sus propios medios, sufriría los embates de trenes y aviones para volver en casi un mes ,despachurrada,
a las pistas de Ezeiza.
Te acordás qué hambre???? no es como comer en el barrio chino acá.
Gracias a mi partner que gratificante es revivir con excelentes detalles nuestra gran experiencia vivida en China