top of page

Blog

seniors por el mundo india nepal

Mi amigo el Cóndor, en un apasionante viaje al fondo del mar⚓

Foto del escritor: Isabel ArmandoIsabel Armando

Actualizado: 25 jul 2021

Y como le pasa a muchos, en estos tiempos de silencio y calma interior a la fuerza, uno se reencuentra con aquellos que dejó de ver hace mucho.

Aparecen de pronto como fantasmas amigables del pasado y gracias a la magia de la internet.


Con Daniel, el Cóndor, hemos sido amigos de pandilla, participantes de batallas de patas de rana y chocolatadas, investigadores de pileta y de esas tardes que uno pasaba en medio de fantasías y realidades cuando era chico y feliz...


El Cóndor, tenía desde muy temprano, un amor loco por el mar y su misterio. Nos hacía regalos con sus propias manos, siempre barcos y barcas, con o sin redes de pesca, más grandes o más chicas.





Y la cuarentena infinita que nos invade me trajo la posibilidad de reencontrarme ahora con un viejo lobo de mar, no por viejo, Dani, no te ofendas, sino por lobo de mar experimentado que siguió su sueño paso a paso y cruzó varias carreras hasta que se convirtió en visitante de las profundidades...como buzo profesional.


-De dónde te viene todo eso?- le pregunto por y gracias a la wifi, porque el lobo vive en Mar del Plata, tiene base allá.

-Y ...de mi padre en primer lugar y no te olvides que nosotros nos criamos leyendo a Salgari y mi libro de cabecera a los siete años era Moby Dick!!

-Sí, si habremos leído .....Julio Verne, Salgari y tanto otros..-

-A esa edad todo es sueño, todo es posible- me dice


Y se nos hace un silencio...calculo que él estaba pensando en que sus sueños llegaron a puerto...y yo estaba pensando en dónde quedó mi papel de Capitana del Yucatán!!!



Esta foto de archivo es del niño aquel que se creía capitán de todos los mares ,con su segunda piel, la de buzo, la piel que lo protege y lo viste para la tarea.


Este ya no es un deporte , es su vida entera , la que eligió y sigue eligiendo todos los días, la de salvar vidas y recuperar bienes.




-Contame tu historia más emotiva...esa que dicen que nunca se puede olvidar-


-Uf...hay un montón....en 40 años...pero hubo una que no pudimos olvidar.

En el Puerto , una mujer con su auto quiso arrancar , pero dió marcha atrás y cayó al agua.

Nosotros estábamos trabajando muy cerca y acudimos rápido.



Se veía muy poco en la profundidad, pero lo encontramos y tuvimos que romper el vidrio para rescatarla.... una vez arriba los paramédicos lograron resucitarla......pero -aquí la voz se quiebra..-no pudimos salvar a su hija de siete años-

-Se nos caían las lágrimas, los buzos no somos superhéroes o dioses, y tenemos que vivir con eso-




-En esos cuarenta años...habrán pasado muchas cosas..- digo como para cortar el momento-contame alguna divertida!-


-En una bodega de Mendoza, metimos un buzo en un tonel gigante para recuperar un objeto....pasaron unos minutos y al rato , lo oímos cantar y reírse a carcajadas...ahí lo sacamos! Estaba como una cuba, porque a pesar del traje se le había filtrado el vino!!!!!- se ríe


-Qué buscás en la profundidad...? Qué hay ahí abajo que te atrae tanto que no podés dejar de sumergirte?- le pregunto.


El Cóndor piensa unos segundos y me contesta...ahí está la paz, ahí no hay maldad ni política, ahí están la vida o la muerte pero son amigas, ahí encuentro seguridad.



Y me deja pensando...Será que esta cuarentena nos pone más sensibles? o tal vez...será que podemos imaginar un mundo más simple, sin maldad, sin codicia como en el fondo del mar????




.Vuelvo a la carga.


-Algún rescate en especial?- insisto -


- Mirá...los buzos desarrollamos lazos muy fuertes, muy profundos, más que amigos somos hermanos porque allá abajo estamos solos...y nos necesitamos.

Uno depende del otro...y esa es una cuestión de vida o muerte, la propia o la del compañero.

En una de esas misiones , uno quedó atrapado por una roca...teníamos unos minutos pero no lograba salir. Así que me tiré y después de un forcejeo desesperado conseguí moverla y sacarlo, casi en el último minuto de aire....Nunca dejamos a un compañero en peligro, así somos.

Es demasiado humilde cuando lo cuenta pero las andanzas del Cóndor y sus compañeros están volcadas en un libro muy interesante , detallado, una investigación profunda de la profesión de buzo ,"Los Buzos del Puerto Mar del Plata".



El libro rescata las aventuras, peripecias y los peligros .


Pero yo rescato al amigo.














-Y alguna vez te pasó algo ...inusual allá abajo?-porque dicen que los buzos ven cosas...-

Daniel se queda callado. Me mira.

-En el año 1984, estábamos trabajando en la represa Salto Grande, de noche y a 45 metros de profundidad, limpiando los elementos que pudieran obstruir las turbinas.

Nos bajaba una grúa que nos dejaba en superficie, y metidos dentro de unos canastos de metal, con un cabo de vida o soga en la mano , para no perdernos.

En medio de la tarea perdí el cabo, no lo encontraba por ninguna parte. Los otros no podían verme ni saber dónde estaba yo. La oscuridad era muy profunda.....y no podía salir a superficie ya que la fuerza del agua que cae de la represa es inmensa y podía ser mortal.

Estaba perdido.

De pronto escuché una voz.... la de mi padre que había muerto hacía unos años ,y me decía....a la izquierda Dani, lo tenés a tu izquierda. Giré hacia la izquierda , encontré el canasto y con una piedra hice ruido hasta que me encontraron.

Nos quedamos en silencio.




-Otro lindo recuerdo es un trabajo que hicimos en el Ara San Juan después de la reparación de media vida del 2014, allí conocí a la tripulación y guardo un muy buen recuerdo de ellos, pero doloroso-

- Nos ofrecimos a buscarlo cuando desapareció, pero no nos llamaron.

-Que este sea mi humilde homenaje a los valientes, eso es la Patria, en cada unos de ellos puedo ver nuestra bandera- termina.


Veo que Daniel, vuelve a convertirse en el chico que soñaba con ser marino, en el idealista, el paladín de la justicia ,el que nos regalaba esos barcos de papel que poníamos a navegar en los charcos.


Al menos, él cumplió con sus sueños. Un rudo lobo de mar... que se lanza a salvar vidas, cosas y por sobre todo.. se lanza al salvataje de todo lo que creyó cuando leía, la lealtad , la hermandad, el bien común y las enseñanzas con las que se alimentó.

Porque...qué somos sino lo que soñamos?


Y me sigo preguntando...será que en esta cuarentena estamos más sensibles?

Será que deseamos volver a lo que creíamos cuando éramos inocentes?



Sí, eso debe ser lo que nos pasa.











180 visualizaciones7 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

7 комментариев


madegodard
05 янв. 2021 г.

Otro relato hermoso, muy emotivo,gracias por compartirlo.

Лайк

Josefina Santamaría
Josefina Santamaría
05 янв. 2021 г.

Se me puso la piel de gallina con algunas anéctodas! Y la del vino... me gustaría experimentarla 🤭🤭🤭. Que linda historia! 😘

Лайк

Isabel Armando
Isabel Armando
05 янв. 2021 г.

Gracias Teresa! y a prepararse que me parece que la próxima viene con chamamé

Лайк

mariateresapanario
mariateresapanario
05 янв. 2021 г.

Apasionante la vida de los buzos. Me encantó Isa. Como siempre nos trasladaste a la historia con tu impecable relato!

Лайк

Isabel Armando
Isabel Armando
05 янв. 2021 г.

Linda historia y lindo personaje!!!

Лайк
bottom of page